lunes, 9 de julio de 2012

Neuropedagogia



Neuropedagogía...el nuevo reto para los docentes del siglo XXI






NEUROPEDAGOGÍA... EL NUEVO RETO PARA LOS DOCENTES DEL SIGLO XXI



“ Nuestro cerebro es el mejor juguete que se ha creado, en el están todos los secretos, incluso el de la felicidad “ (Charles Chaplin)
Tanto  la  escuela como la universidad,  fueron diseñadas mucho antes de que se tuviera la  menor comprensión del  funcionamiento del cerebro humano. Podríamos afirmar que dichas instituciones  se encuentran organizadas privilegiando el conocimiento y no para tener una cosmovisión que le permita a  los estudiantes comprender la complejidad de nuestra sociedad.
La progresión geométrica de los conocimientos científicos sobre el funcionamiento del cerebro humano, en la última década , nos proporcionan muchos argumentos para poder entender los procesos cognitivos y cognoscitivos que suceden al interior del sujeto. Si yo no sé cómo aprende un estudiante, difícilmente podré enseñar  y menos evaluar. La Neuropedagogía es una ciencia naciente, cuyo objeto de estudio es la educación  y   el cerebro humano, entendido  como un órgano social,  que  puede ser modificado por la práctica pedagógica. En este sentido, es indispensable que los educadores  entiendan como mínimo, los principios básicos de su fundamentación, que se encuentran en  las teorías monádicas, diádicas, triádicas y en los nuevos planteamientos  de las teorías del  “cerebro total”, que  dicen,  que el cerebro procesa las partes  y el todo simultáneamente ( acción de Masas).
Con respecto a las teorías diádicas  que son las más conocidas, su funcionamiento se puede ilustrar metafóricamente  con la historia de dos marineros  gemelos embarcados en un largo viaje. Uno es un tipo locuaz y analítico (hemisferio izquierdo),  y el otro es mudo y, en ocasiones, soñador (hemisferio derecho). El hablador se pasa todo el tiempo haciendo serios cálculos  con la ayuda de sus cartas e instrumentos. Su hermano, sin embargo, tiene una misteriosa habilidad para predecir las tormentas, los cambios de las corrientes y otras condiciones de navegación, informando de ellas por medio de signos, símbolos o dibujos. El marinero analítico no se atreve a fiarse de los consejos de su hermano, porque es incapaz de adivinar de dónde proceden. De hecho, el marinero silencioso tiene acceso instantáneo, como si dispusiera de una radio a un abundante banco de datos que le confiere una perspectiva sobre el estado del tiempo como la que tendría desde un satélite. Pero es incapaz de explicar la complejidad de este sistema por lo limitado de su capacidad de comunicar detalles. Con lo que su parlante y “racional” hermano acaba por no tenerle en cuenta de todos modos. Y él muchas veces tiene que limitarse a contemplar, frustrado e inerme, cómo la embarcación camina derecho hacia el desastre. Siempre que sus mutuas opiniones entran en conflicto, el marinero analítico se empeña obstinadamente en seguir sus propios cálculos, hasta que un día se tropieza por casualidad con un esquema de los elementos que componen el banco de datos de su hermano, y se queda abrumado. De pronto cae en la cuenta de que al ignorar las opiniones de su hermano gemelo, ha estado efectuando la travesía con una información a medias.En conclusión, los educadores deben desarrollar estrategias didácticas, que fortalezcan cada uno de los hemisferios, en vez de seguir privilegiando el hemisferio izquierdo (lógico-crítico-matemático), como actualmente  hace la educación.   

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